Un espacio donde cada plato cuenta una historia, y cada experiencia está diseñada para no repetirse.
Creemos en la belleza de lo que no dura para siempre. En los sabores que sorprenden, en los aromas que evocan recuerdos, y en los detalles que solo existen una vez. Efímero no es solo un restaurante: es un acto de creación que se reinventa a cada instante.
Aquí, la cocina es un lenguaje. Nuestro menú cambia con el tiempo, con los productos, con la inspiración del momento. Porque lo valioso no es lo que se guarda, sino lo que se vive intensamente.
Te invitamos a formar parte de este viaje.
A sentarte en nuestra mesa y dejarte llevar. Porque lo efímero, cuando se vive con alma, se vuelve eterno en la memoria.